Una vez que se ha esparcido el hormigón en el encofrado, apenas inicia el verdadero proceso para compactar la mezcla correctamente. Es allí cuando la vibración del hormigón se convierte en uno de los pasos más importantes para lograr una consolidación de la obra.
Cuando no se realizan las vibraciones en el hormigón, seguramente ocurran algunos problemas como la segregación, esto sucede cuando las burbujas quedan atrapadas en el concreto y evitan que la mezcla se homogenice.
¿Qué es la vibración del hormigón?
La vibración del hormigón es uno de los procedimientos utilizados en la construcción, el cual consiste en eliminar las burbujas de aire o vacíos que quedan atrapados en el material cuando aún está en estado plástico.
Este sistema de compactación se puede lograr a través de dos tipos de vibrado de concreto, las cuales son la vibración interna y vibración externa. La primera consiste en introducir una varilla dentro de la mezcla fresca haciéndola vibrar; la segunda se realiza con equipos externos que transmiten la vibración a través de los moldes donde está vaciado el concreto.
¿Por qué debemos realizar un buen vaciado de hormigón?
En toda construcción es importante tener en cuenta los diferentes factores que intervienen en una obra para poder lograr un producto de calidad. En el caso específico de la colocación del concreto, se deben considerar aquellos elementos que puedan afectar la homogeneidad adecuada del material.
- Retrasos: Es importante que no hayan retrasos en el vaciado para evitar que se seca o pierda la humedad. Esto sucede generalmente cuando el clima es caluroso o con viento. Esto se puede evitar haciendo una planificación cuidadosa en cuanto al personal, las herramientas y el material de vaciado.
- Segregación: Este consiste en la separación de los componentes una vez amasada la mezcla de hormigón, cuando la distribución de las partículas no es uniforme. Una buena segregación se logra cuando los áridos están distribuidos en toda la mezcla tanto de forma horizontal como vertical.
- Desperdicios: Son las partículas que se pueden colar dentro de la mezcla y que la contaminan al punto de afectar su calidad.
- Vibrado del hormigón: El vibrado de la mezcla es imprescindible para lograr una buena compactación de la mezcla.
¿Qué debemos tomar en cuenta para lograr un buen vaciado de hormigón?
Una vez que tenemos controlado lo referente a la mezcla de hormigón, se han de considerar algunas recomendaciones para evitar la segregación durante el vaciado.
- Antes de iniciar el vaciado se deben recubrir las formaletas con un producto que facilite el desmolde.
- Si se va a hacer un vaciado directo sobre el terreno se recomienda humedecerlo primero.
- Hacer llegar el hormigón tan cerca como sea posible de su destino. Se puede utilizar canaletas o tubos para hacer el vaciado más controlado.
- Iniciar el vaciado en las esquinas o desde la parte más baja si se trata de una pendiente.
- Durante el proceso de vaciado del hormigón se debe tener cuidado de no dañar las cimbras o formaletas, éstas deben poder resistir la presión del concreto.
- Si la mezcla se ha empezado a endurecer, no se debe vaciar, ya que puede producir grandes daños a la estructura.
- No se puede dejar pasar mucho tiempo entre un vaciado y otro, ya que se generan juntas frías, lo que afecta el desempeño estructural de la mezcla.
¿Cuál es la finalidad de la vibración del hormigón?
Contrario a lo que se pueda pensar, el hormigón es un material delicado que necesita de un manejo cuidadoso a fin de que cumpla su función, tanto en el acabado como en su durabilidad.
Tal vez pensamos que la única propiedad que debe tener el hormigón es la dureza, sin embargo esto no es así. La dureza debe estar acompañada de resistencia para que sea un trabajo que conserve sus propiedades a través del tiempo.
Para lograr la dupla de dureza y resistencia es necesario el vibrado del hormigón. Este es uno de los procesos más importantes durante el vaciado y la compactación de la mezcla, ya que es cuando se consigue homogeneizarla.
Una vez que se vacía el hormigón en el encofrado se aglutina en la mezcla una gran cantidad de burbujas de aire, en consecuencia en las partes donde se encuentren estos vacíos no habrá ninguna resistencia.
De tal manera que se hace necesario el proceso vibrado del concreto que es el que va a permitir que el aire reprimido en la mezcla salga a la superficie y sea eliminado dejando una composición completamente homogénea.
Consejos para una buena vibración del hormigón
Cuando en la mezcla de hormigón quedan atrapadas grandes cantidades de aire, se le resta resistencia al concreto. Este queda expuesto a agentes externos que pueden ocasionar fisuras y quiebres, afectando su estructura y apariencia. De allí la importancia de considerar diferentes recomendaciones para conseguir un trabajo de calidad.
- La vibración del hormigón se debe realizar enseguida luego del vaciado, ya que hacerlo cuando este comienza a endurecer puede causar problemas en su estructura.
- El vibrado debe ser justo, no excesivo ya que puede ocasionar segregación. Se recomienda un tiempo no mayor de 10 segundos en cada punto.
- Si se utiliza el método de vibrado interno, se debe procurar no golpear el refuerzo, esto pudiera afectar las zonas ya compactadas debido a la vibración. Además, las varillas deben permanecer verticales para lograr una distribución homogénea.
- En estructuras muy grandes se recomienda la vibración externa pero complementando con vibración interna.
- Se debe considerar que al aumentar la frecuencia de vibración del hormigón, debe disminuir el tiempo.
- Para saber cuándo el hormigón está compactado se debe esperar a que la mezcla se vuelque a l superficie y dejen de salir burbujas.
Para obtener una construcción segura y de calidad es importante tener en cuenta cualquier factor que puedan afectar el desempeño de los materiales, en este caso, el vibrado del hormigón es uno de los pasos más importantes durante el vaciado de la mezcla de concreto. Esto garantizará suficiente resistencia mecánica y evitará fisuras o grietas.